Vacaciones en Italia

Dicen que es la ciudad más bella del mundo. Anímate a descubrirlo explorando Venecia entre sus canales laberínticos, admirando sus palacios góticos y degustando sus famosos «cicchetti» (las tapas locales).

Aquí todo es monumental: desde el arte y la arquitectura hasta la gastronomía y la moda. Aprovecha tus vacaciones en Roma para seguir la huella de divinidades clásicas, emperadores y leyendas en esta histórica capital.

Sigue los pasos de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel mientras exploras los mundialmente famosos museos, palacios e iglesias de esta típica ciudad renacentista italiana.

En la capital económica y del diseño italiana, la elegancia es la reina. Aquí te contamos cómo aprovechar al máximo tus días en este destino para sacar el máximo partido a tus vacaciones.

Nápoles, famosa por su pizza y el monte Vesubio, es una ciudad de postal en la que disfrutarás de un ambiente italiano auténtico. Prepárate para enamorarte del arte, la arquitectura y las vistas desde este rincón del Mediterráneo.

Sicilia, la isla más grande del Mediterráneo, cuenta con algunas de los yacimientos más antiguos, las playas más bonitas y los platos más populares de Italia. ¿Qué no encontrarás aquí? Multitudes de turistas.

Si te gustan las playas, Cerdeña es tu destino. Además de disfrutar de días de sol, podrás aprovechar para pasear por pueblos históricos y explorar yacimientos arqueológicos, e ir reponiendo fuerzas con los mejores mariscos.

Viaja a la Toscana y descubre de primera mano por qué esta región ha inspirado a tantos artistas. Te espera un paisaje pintoresco de colinas onduladas, viñedos bañados por el sol y pueblos históricos.

Apulia, enclavada en el talón de la bota italiana, rebosa de encanto rústico. Anímate a descubrir siglos de historia a través de sus pueblos encalados y castillos medievales.

Además del Coliseo y el Panteón de Roma, los monumentos y remanentes de épocas pasadas están por todo el país. Acércate a Pompeya, una ciudad milenaria preservada por las cenizas de una erupción volcánica, o a Baiae, una antigua ciudad romana que se encuentra parcialmente bajo el agua. Otra maravilla arqueológica, pero más alejada de las multitudes, la encontrarás en el Valle de los Templos de Sicilia: te sorprenderá su nivel de conservación.

Italia rebosa de pinturas, esculturas y frescos renacentistas: piensa en la «Venus» de Botticelli, el «David» de Miguel Ángel y la Capilla Sixtina. Y no solo eso: sus calles, repletas de edificios históricos y fuentes, son también un museo al aire libre. Aprovecha para visitar las iglesias, ya que a menudo albergan frescos imponentes y desde sus paredes incluso pueden colgar obras de Caravaggio o Bernini.

Anímate a descubrir el campo italiano, donde encontrarás excelentes opciones de alojamiento rural. Podrás escoger entre «bed and breakfast» y hasta granjas o casas rurales que ofrecen paseos a caballo y clases de cocina. Sea cual sea la opción que elijas, será una oportunidad de oro para conectar con la cultura relajadamente. Y quizás y hasta te inviten los anfitriones a almorzar juntos.

Regálate un viaje a Italia y disfruta de todo tipo de playas, desde maravillas de piedra caliza hasta arenales que te trasladarán al mar Caribe. En la costa de Amalfi, destaca el glamour, mientras que los pueblos costeros de Apulia son más tranquilos y familiares. Si quieres alejarte de las multitudes, pero sin escapar del sol, las islas de Cerdeña y Sicilia son una gran opción. Eso sí, recuerda que en muchas de las playas las tumbonas son de alquiler.

Aunque no son tan famosos como sus ciudades, los 25 parques naturales de Italia son igual de espectaculares. Aquí encontrarás kilómetros de praderas, montañas y lagos glaciares. Cambia las «fontanas» por las cascadas en el Parco Nazionale del Gran Paradiso, en el norte del país, y los frescos por vistas al aire libre en el Parco Nazionale dell'Aspromonte, en el sur. Las montañas de los Dolomitas son todo un imán en invierno para quienes buscan practicar esquí, así como para senderistas en verano.

La cocina italiana no solo presume de siglos de tradición, sino también de elaborarse a base de ingredientes frescos. Aprovecha tu viaje a Italia para probar el risotto milanés, el bistec florentino o la pizza Napoletana. ¿Sabías que hay más de 300 formas de pasta italiana? Y lo mismo se aplica a las salsas: podrás escoger entre cientos de ellas, desde pesto en Liguria hasta la «amatriciana» de Roma (salsa de tomate picante con carne de cerdo curada). Visita restaurantes, pero no te olvides de los mercados: son una excelente fuente de productos y especialidades frescas.

Para aprovechar al máximo los famosos museos italianos, lo mejor es que te organices con tiempo. Algunos de ellos son una visita obligada en cualquier viaje a Italia que se precie, como la Galleria degli Uffizi y el Museo Nazionale del Bargello de Florencia, o el Vaticano y la Galleria Borghese en Roma y la Gallerie dell 'Accademia en Venecia. Compra las entradas con antelación para evitar largas colas: en algunos casos hasta podrás seleccionar una franja horaria. Y recuerda que muchos museos cierran los lunes.

Si estás pensando en organizar un viaje a Italia, la mejor época suele ser la primavera y el otoño, pues las temperaturas son templadas y las ciudades no están llenas de turistas. Si tu idea es disfrutar de las playas, entonces ve en verano. Si, por otro lado, prefieres viajar sin gastar demasiado y alejarte todavía más de las masas de turistas, el invierno es una buena opción (además, no suele hacer demasiado frío).

¿Quieres organizar unas vacaciones baratas en Italia? Este es un país que podrás disfrutar sin tirar la casa por la ventana. Para moverte en taxi, de media, una carrera corta te costará sobre ocho euros, aunque siempre puedes desplazarte en transporte público, que te saldrá más barato. Aléjate de las zonas más concurridas y podrás comer por unos 15 euros y tomar un capuchino por menos de dos euros. En cuanto al alojamiento, encontrarás opciones desde 859 ₽ por noche.